Abogados derechos de autor

Los derechos de autor nacen automáticamente cuando creas una obra original, pero necesitas pruebas sólidas para defenderlos. La protección efectiva combina varios métodos: registro oficial en Propiedad Intelectual, depósito notarial, solicitud de inscripción ante la United States Copyright Office (USCO).

La clave está en crear un rastro documental que demuestre inequívocamente que tú fuiste el creador original en una fecha específica. Cuantas más pruebas tengas, más fácil será defender tus derechos ante un tribunal. También es fundamental documentar todo el proceso creativo: bocetos, borradores, versiones previas que demuestren la evolución de tu obra.

El copyright es el derecho de exclusiva que tienes sobre tus obras intelectuales: textos, imágenes, vídeos, música, software, bases de datos. Te permite controlar quién puede reproducir, distribuir, comunicar públicamente o transformar tu obra.

En España dura toda tu vida más 70 años después de tu muerte. Durante este período, nadie puede usar tu obra sin tu autorización expresa. El copyright incluye derechos morales (reconocimiento de autoría, integridad de la obra) y derechos patrimoniales (explotación económica). Los primeros son irrenunciables; los segundos puedes licenciarlos o cederlos mediante contratos.

Nunca asumas que una imagen en Internet es gratuita o libre de derechos. Cada fotografía tiene un autor que posee copyright sobre ella, incluso si no aparece marca de agua o símbolo ©. Usar imágenes sin autorización puede costarte importantes indemnizaciones económicas en reclamaciones extrajudiciales y judiciales.

Las alternativas legales son: bancos de imágenes con licencia (Shutterstock, Getty), plataformas de contenido libre (Unsplash, Pixabay), Creative Commons con atribución correcta, o encargar fotografías originales. Si necesitas una imagen específica con derechos, podemos ayudarte a negociar licencias directamente con el autor original.

Actúa rápido pero con estrategia legal sólida. Primero, documenta la infracción: capturas de pantalla con fecha, URLs, descargas del contenido copiado. Segundo, recopila tus pruebas de autoría: registros, depósitos, versiones originales con metadatos.

Enviamos un requerimiento extrajudicial profesional exigiendo cese inmediato y posible indemnización. Si no hay respuesta satisfactoria, iniciamos procedimiento judicial que puede incluir medidas cautelares (retirada inmediata del contenido) y reclamación de daños. En casos graves, también existe la vía penal por delitos contra la propiedad intelectual.

Depende de tu relación laboral y el tipo de obra. Si eres empleado por cuenta ajena, los derechos patrimoniales suelen corresponder a la empresa, pero conservas los derechos morales (autoría). Si eres autónomo o freelance, los derechos son tuyos salvo pacto contrario por escrito.

La clave está en revisar tu contrato laboral o de servicios. Si no hay cláusulas específicas, se aplica la legislación general. En software, programas de ordenador creados por empleados pertenecen a la empresa. En obras creativas (diseños, textos, vídeos), la situación es más compleja y requiere análisis caso por caso. Siempre es recomendable clarificar la titularidad por escrito antes de empezar cualquier proyecto creativo.