Luis Mª Benito Cerezo

Siempre me ha gustado el derecho. Se trata de una institución que aspira a resolver los conflictos que naturalmente surgen de las personas de una forma muy poco natural: no por la fuerza o con la violencia sino con reglas basadas en la razón e inspiradas en una idea ética de justicia.

En mi opinión, el derecho es una de las cumbres de la civilización, y como abogado me siento muy afortunado de estar en contacto cotidiano con él, de ejercerlo cada día para defender los intereses de mis representados.

Particularmente, porque como abogado especialista en propiedad intelectual e industrial ejerzo una de las ramas más innovadoras y dinámicas del derecho. Los avances técnicos y científicos, así como los cambios sociales, repercuten todos los días en nuestra área de especialidad y nos desafían a adaptarnos a un mundo en constante cambio. Pero no importa, me gustan los desafíos, nos hacen crecer.

Una de las cosas que más valoro de mi trabajo son las personas con las que, gracias a él, me relaciono todos los días. Por un lado, como especialista en propiedad intelectual e industrial, mi profesión consiste en ayudar a artistas, autores y emprendedores a proteger el fruto de su creatividad y su esfuerzo. Es muy gratificante estar en contacto con personas tan creativas e innovadoras y poder darles el apoyo que necesitan para llevar adelante sus obras y emprendimientos. Y es que, en cierta forma, no puedo evitar sentirme parte de dichos proyectos. La ventaja de trabajar en un despacho boutique como Bamboo es que podemos establecer una relación cercana y a largo plazo con nuestros clientes. No hay mayor satisfacción profesional que acompañarles todo el camino y ver que sus planes e iniciativas llegan a buen puerto.

Por otro lado, tengo la suerte de compartir mi trabajo diario con Javier, Eliana, Nando y Alberto. En Bamboo somos un equipo, y esto no sólo significa que hay un buen ambiente de trabajo y compañerismo, sino que trabajamos como tal. Debatimos y comentamos los temas entre nosotros, contrastamos opiniones, y este intercambio es sumamente enriquecedor. En un equipo con profesionales tan brillantes como mis compañeros el resultado final siempre será más valioso que la suma de las partes. Cada día aprendo algo nuevo y me esfuerzo por emplear todo el conocimiento adquirido en dar un mejor servicio a nuestros clientes.