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más frecuentes
Hemos recopilado las preguntas más frecuentes sobre propiedad Intelectual e industrial para que puedas resolverlas de inmediato.
En el despacho siempre decimos que el trámite de registro de marca es “lo de menos”, en el sentido de que consiste en cumplimentar un formulario que se presenta online ante la oficina de registro y que, aunque puede hacerse mal si no se tienen los conocimientos suficientes, no tiene demasiada complejidad.
El valor de contratar a un abogado de propiedad industrial para hacer un registro de marca está, en nuestra opinión, en la fase previa al registro y en la fase posterior:
En la fase previa, porque no tiene sentido lanzar al mercado un producto o un servicio con un nombre sin haber estudiado primero la viabilidad de ese nombre. Hacer búsquedas para comprobar si esa marca (o una similar) ya está registrada por un tercero es fundamental para evitar problemas en el futuro. Para esto sí necesitaremos un abogado especialista en propiedad industrial, porque hacer las búsquedas e interpretar los resultados es una tarea muy compleja.
En la fase posterior, porque la mayoría de oficinas del mundo no actúan de oficio respecto de solicitudes de marcas que se parezcan a la mía. Esto quiere decir que una solicitud de marca idéntica o similar a otra anterior solamente será denegada por la oficina si el propietario de la marca anterior presenta oposición. Para poder presentar oposición, necesariamente se debe haber detectado previamente la solicitud. Es aquí donde entra el servicio de vigilancia de marca. Los abogados de propiedad industrial contamos con programas informáticos que nos permiten detectar solicitudes de marcas idénticas o similares a las que tenemos vigiladas, en España y en el extranjero.
En el despacho siempre decimos que el trámite de registro de marca es “lo de menos”, en el sentido de que consiste en cumplimentar un formulario que se presenta online ante la oficina de registro y que, aunque puede hacerse mal si no se tienen los conocimientos suficientes, no tiene demasiada complejidad.
El valor de contratar a un abogado de propiedad industrial para hacer un registro de marca está, en nuestra opinión, en la fase previa al registro y en la fase posterior:
En la fase previa, porque no tiene sentido lanzar al mercado un producto o un servicio con un nombre sin haber estudiado primero la viabilidad de ese nombre. Hacer búsquedas para comprobar si esa marca (o una similar) ya está registrada por un tercero es fundamental para evitar problemas en el futuro. Para esto sí necesitaremos un abogado especialista en propiedad industrial, porque hacer las búsquedas e interpretar los resultados es una tarea muy compleja.
En la fase posterior, porque la mayoría de oficinas del mundo no actúan de oficio respecto de solicitudes de marcas que se parezcan a la mía. Esto quiere decir que una solicitud de marca idéntica o similar a otra anterior solamente será denegada por la oficina si el propietario de la marca anterior presenta oposición. Para poder presentar oposición, necesariamente se debe haber detectado previamente la solicitud. Es aquí donde entra el servicio de vigilancia de marca. Los abogados de propiedad industrial contamos con programas informáticos que nos permiten detectar solicitudes de marcas idénticas o similares a las que tenemos vigiladas, en España y en el extranjero.


